Una Estrategia para Transformar el Cáncer en una Enfermedad Prevenible, Curable o Crónica

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El Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) en una sesión general abordo un tema importante que afecta a toda la población en general ya que el cáncer es una enfermedad que va en aumento. En 2018, tan solo en México, se presentaron 190 mil 667 nuevos casos de la enfermedad y en el mundo, más de 18 millones de personas enfermaron de cáncer ese año, según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer.

¿Por qué, después de tantos años de investigación y millones de dólares invertidos en combatir esta enfermedad las cifras son tan altas? Esta es la pregunta que el Dr. Michael Dean, miembro de la Sociedad Americana de Genética Humana y de la Organización del Genoma Humano (HUGO) e investigador del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, trató de responder durante la ponencia “Generando una estrategia para transformar el cáncer en una enfermedad prevenible, curable o crónica”, que se desarrolló en el auditorio principal de INMEGEN.

El Dr. Dean aclaró que para responder este cuestionamiento primero hay que determinar las causas y conocer cómo el cáncer evoluciona, progresa y evade los tratamientos actuales; ya que comprenderlo permitirá descubrir sus vulnerabilidades.

De hecho, conocer las causas del cáncer ha permitido avanzar en su prevención, por ejemplo en el caso del cáncer cervicouterino se sabe que la exposición al virus del papiloma humano es un factor de riesgo importante para desarrollar el padecimiento, esto llevó a la creación de una vacuna. En Australia, la implementación de un plan de vacunación y de monitoreo, les ha permitido predecir que eliminarán este tipo de cáncer de su población para el 2028.

Estas estrategias de prevención también podrían ayudar a combatir el cáncer de estómago, causado por la bacteria Helicobacter pylori, o el cáncer de piel, originado por la exposición a la radiación solar.

Por otro lado, conocer cómo surge el cáncer, cómo evoluciona y cómo evade los tratamientos actuales podría llevar al desarrollo de una cura. Por ejemplo, se conoce que la inflamación crónica o el daño continuo a los tejidos ocasiona que las células se reproduzcan de manera rápida y constante, para reparar las lesiones a las que el cuerpo se ve sometido. Esto aumenta la probabilidad de que la maquinaria que reproduce el ADN cometa errores y produzca mutaciones que inicien el desarrollo del cáncer.

“Sabemos que la combinación de agentes mutagénicos y las mutaciones generadas por la reproducción celular pueden llegar a ocasionar tumores premalignos. Ya conocemos casi todos los oncogenes o genes supresores de tumor que existen y que pueden estar mutados en el proceso de formación del tumor primario. Pero, si eso fuera todo, el cáncer no sería un gran problema, porque tenemos muchas técnicas para eliminar e inhibir el tumor primario y muy pocas personas mueren a causa de un tumor primario. Los pacientes mueren principalmente por el cáncer metastásico o por un cáncer que se vuelve resistente a las terapias”, explicó el Dr. Dean.

No se han encontrado mutaciones específicas en los genes que ocasionen la metástasis o la resistencia al tratamiento y esto hace pensar a los científicos que ambos fenómenos pueden estar influenciados por la forma en que los genes se expresan, es decir, se activan o inactivan; algo que también se ve afectado por el medio ambiente, continuó diciendo el investigador.

Esto quiere decir que los nuevos tratamientos para evitar la metástasis o atacar a los cánceres resistentes deben enfocarse en los mecanismos mediante los cuales los genes se activan o inactivan, denominados mecanismos epigenéticos.

Otra línea de acción farmacológica novedosa es la inmunoterapia cuyo objetivo de este tratamiento es lograr que el sistema inmune de las personas reconozca a las células cancerosas como un peligro para el organismo y las ataque. El concepto es prometedor, pero tiene inconvenientes debido a algunas células cancerosas logran engañar al sistema inmune y siguen alimentando el tumor. También sucede que los tumores pueden ser tan heterogéneos que, dentro de un mismo paciente con varios tumores, el sistema inmune ataque a unos pero a otros no los reconozca como una amenaza.

El Dr. Michael Dean concluyó que se tienen la tecnología suficiente para eliminar ciertos cánceres mediante la prevención; curar otros cánceres con nuevos medicamentos, como sucede con el cáncer de testículo o algunas leucemias y transformar algunos cánceres en una enfermedad crónica que controlada, permite una expectativa de vida prácticamente normal, ese es el caso de la leucemia linfoide crónica.

Obviamente necesitamos más tecnología y ser más inteligentes para luchas contra el cáncer, dice el investigador, pero considera que los avances han sido enormes y han llevado a utilizar la inteligencia artificial que ya ha demostrado reconocer lesiones premalignas mucho mejor que los humanos, al utilizar las tecnología de los celulares para tomar imágenes para la detección y a emplear la edición genética para combatir el cáncer.

Vía

Boletín Informativo Instituto Nacional de Medicina Genómica