Pacientes con Hipertensión Arterial Pulmonar Estadio IV Requieren Terapias de Vanguardia para Sobrevivir

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A pesar de ser una enfermedad potencialmente mortal y catalogada como enfermedad “rara”, en otros países, no así en México, se estima que la Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) afecta a nivel mundial a 25 millones de personas de acuerdo con the World Health Organization y aproximadamente a más de 3 mil mexicanos, con una incidencia que desafortunadamente va en aumento, y en donde la mayoría de estos pacientes no tienen acceso a una atención médica especializada ni a tratamientos adecuados, expresó el Dr. Tomás Pulido, jefe del Servicio de Cardioneumología del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.

Durante el evento “La Hipertensión Arterial Pulmonar en México Restos y Alternativas” realizado por los laboratorios Ferrer, el especialista explicó que la HAP es una enfermedad progresiva que se caracteriza cuando la presión de las arterias pulmonares aumenta y provoca que el lado derecho del corazón incremente su esfuerzo para hacer circular la sangre hasta provocar insuficiencia cardíaca, y en muchos casos, la muerte. Es una condición compleja, progresiva y de mal diagnóstico, tiene una incidencia anual de 2.4 a 6 casos por millón y una prevalencia de 15 a 50 casos por cada millón de personas a nivel mundial.

Esta enfermedad puede presentarse en personas de todas las edades, incluso en niños y personas de la tercera edad. Es más frecuente en mujeres, por cada hombre que la padece hay tres mujeres con esta enfermedad; se presenta entre los 35 y 45 años, es altamente incapacitante, al grado de dificultar en quien la padece realizar tareas cotidianas como subir escaleras, caminar distancias cortas o simplemente vestirse, situación que limita su desarrollo productivo, con un impacto económico y emocional muy fuerte en su vida y la de su familia.

Este padecimiento puede ser causado por trastornos congénitos del corazón, enfermedades en pulmones y formación de coágulos sanguíneos pulmonares (tromboemolia pulmonar). Además, está asociada a enfermedad vascular del colágeno, medicamentos para bajar de peso, VIH/SIDA, y ciertas enfermedades autoinmunes que afectan el sistema respiratorio, sin embargo en muchos casos la causa es desconocida.

Los principales síntomas son tres; falta de aire, presencia de labios azules y cansancio son síntomas que revelan la posible presencia de hipertensión pulmonar, diagnóstico que es confirmado por una amplia variedad de pruebas diagnósticas efectuadas por especialistas en cardiología y/o neumología, como son ecocardiograma, electrocardiograma, cateterismo cardíaco derecho, examen de marcha y análisis sanguíneos.

Desafortunadamente, el diagnóstico de esta enfermedad es complejo debido a que suele confundirse con enfermedades como asma, bronquitis crónica, neumonía y estados de estrés, lo cual retrasa el tratamiento y agrava la condición de quienes la padecen.

“Aunado a este retraso en obtener un diagnóstico adecuado, la mayoría de los pacientes no tienen acceso a tratamientos específicos y aprobados, lo cual permite el avance de la enfermedad e incrementa sensiblemente los costos de la asistencia médica, debido a la necesidad de hospitalización, pruebas diagnósticas, otros tratamientos para las complicaciones y efectos adversos por uso de medicamentos no específicos aprobados”, señala la Dra. Nayeli Zayas, médico internista con especialidad en Fisiología Pulmonar del Instituto Nacional de Cardiología (INC).

A pesar de que no hay cura para la Hipertensión Arterial Pulmonar, en la actualidad existen diversos procedimientos que pueden ayudar a reducir los síntomas y el ritmo de progresión de la enfermedad, mejorando la calidad y la expectativa de vida de los pacientes, aseveró el Dr. Víctor Perrone, Jefe del Servicio de Trasplante Pulmonar y Cardiopulmonar del Sanatorio de la Trinidad Mitre, Buenos Aires, Argentina.

Hace algunos años la expectativa de vida en un paciente con HAP en estadio IV, sin contar con tratamiento era de seis meses, semejante a un paciente con diagnóstico de cáncer de pulmón avanzado. Hoy, los tratamientos a base de prostanoides como treprostinil utilizado ya en otras partes del mundo, representan un incremento del 85% en la supervivencia en pacientes en este estadio. Sin embargo, esta terapia aún no está disponible en el sector sanitario mexicano.

En la actualidad, los pacientes son únicamente mantenidos con terapia de soporte, los cuales incluyen principalmente diuréticos, sin embargo, este tipo de terapia solo sirve para enfrentar los síntomas sin tener ningún efecto en la progresión de la enfermedad.

El treprostinil tiene efecto vasodilatador, antiproliferativo e inmunomodulador con el cual se ha observado que mejora la capacidad de ejercicio y genera un efecto importante en pacientes con HAP en estadio IV, tiene mayor tiempo de vida media y una mayor estabilidad, por lo cual podría ser una buena alternativa de tratamiento en estos pacientes.

“El combate contra la HAP debe considerarse un tema de alta relevancia para la salud pública que requiere atención inmediata, es necesario respirar fuerte y redoblar esfuerzos para llevar los beneficios del tratamiento al mayor número de personas que viven con HAP estadio IV y que son atendidas en las principales instituciones de salud”, finalizaron los especialistas.

1 World Health Organization. Chronic Respiratory Diseases: Hipertensión pulmonar.  URL: http://www.who.int/respiratory/other/Pulmonary_hypertension/en

2 Ordoñez-Vázquez, L. (2015). Hipertensión arterial pulmonar. Medigraphic, 18-30.

3 https://www.sciencedirect.com › science › article › pii