Continuamos en la temporada de frío, por lo tanto no es poco común que la conjuntivitis aparezca ya que las vías respiratorias están conectadas con las órbitas oculares. Al presentarse una infección en estas vías, pueden llegar hasta los ojos.
Un caso de conjuntivitis, también conocido como ojos irritados, solía requerir una visita al médico, tomar antibióticos y retener al niño en casa sin enviarlo a la escuela. Sin embargo ante la resistencia a los antibióticos por parte de muchos virus, una de las opciones más importantes que se está llegando a tomar es hacer uso de uno de los métodos más eficaces y que ha llegado a salvar vidas desde hace ya varios años. Nos estamos refiriendo al lavado de manos de una manera correcta y constante, esto con la finalidad de evitar un contagio o que este malestar empeore. Debido a que esto ayudara a reducir las molestias y desarrollo de la enfermedad que oscila entre 10 días o un mes.
“El virus que produce la conjuntivitis, básicamente es el mismo que causa la gripe común”, explica la Dra. Marcie Billings, pediatra de Mayo Clinic.
La conjuntivitis viral es altamente contagiosa y deben tomarse las precauciones de transmisión, ante alguno de los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Ojos llorosos y sensibles a la luz
El tipo de conjuntivitis ocasionada por el resfriado suele ser en la mayoría de los casos de tipo leve, por lo que las molestias desaparecerán al pasar de los días, cuando llega a mostrar complicaciones suele tardar entre 2 a 3 semanas para su completa desaparición.
Entre otra de las opciones que se recomienda es para aliviar los síntomas es la aplicación de compresas de agua fría sobre el ojo; mantener el ojo limpio (al menos tres veces al día con agua hervida previamente y no tratar de limpiar dentro de los parpados ya que esto puede causar daño a la conjuntiva). Siempre es importante la opinión de un médico para que revise e indique el nivel de severidad de la afectación del ojo.
