“Mamás páncreas”, vitales en la diabetes en los niños

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Se les conoce como “mamá páncreas” a las madres que tienen niños que viven con diabetes pues fungen como su páncreas en la atención y cuidados que deben recibir sus hijos, al menos hasta que están suficientemente grandes para cuidarse solos. Comenzó refiriéndose a aquellas con hijos con diabetes tipo 1, donde el páncreas deja de producir insulina totalmente por una condición autoinmune, pero se ha extendido a aquellas con hijos con diabetes tipo 2, la cual se ve cada vez más en la población infantil y se relaciona más con obesidad y estilo de vida.

Sobre ello opina la licenciada Marisol Olarra, Educadora en Diabetes de BD Ultra Fine: “Aunque la educación y responsabilidad recae en toda la familia y núcleo cercano del infante con diabetes, muchas veces en la práctica del día a día cae mayor peso de esta labor en las mamás quienes tienen mayor posibilidad de estar a cargo de los hijos. Su participación en el cuidado de la diabetes en los niños, sea ésta tipo 1 o tipo 2, es vital para un tratamiento exitoso y que puedan crecer y vivir con una excelente calidad de vida”.

El diagnóstico oportuno de diabetes, sobre todo a edades tempranas, es muy importante para mejorar el pronóstico del tratamiento. Por ello, es importante prestar atención a los síntomas que pueden presentar los niños:

  • Mucha sed y/o mucha hambre
  • Bajar de peso sin motivo aparente
  • Muchas ganas de orinar
  • Orinar la cama por las noches
  • Fatiga, cansancio, sueño excesivo

El trabajo de una mamá páncreas no descansa jamás, por ello, Marisol Olarra ofrece las siguientes recomendaciones para el cuidado de la diabetes de los pequeños:

  • Llevar el tratamiento de la mano del endocrinólogo pediatra y profesionales de la salud, desde el momento del diagnóstico en adelante.
  • Monitoreos frecuentes de glucosa en sangre para conocer el panorama y saber tomar decisiones de alimentación y tratamiento según se requiera.
  • Fomentar el ejercicio por medio del deporte y juegos que requieran actividad física.
  • Buscar apoyo en herramientas digitales como apps para el control de la diabetes con el debido soporte clínico. BD Diabetes Care App les ayudará a tomar mejores decisiones gracias a su contenido educativo y de consulta. Mientras más se alimente la aplicación con registros, datos e información, más personalizada será la asistencia que la aplicación pueda brindar, con ayuda más precisa e individualizada de acuerdo con las necesidades de cada quién. Contar con un asistente virtual para el cuidado de la diabetes resulta sumamente útil para consultar cualquier duda al respecto, ya sea de alimentación, técnica de inyección de insulina, actividad física y demás temas de interés referentes a diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2.

Si se trata de diabetes tipo 1, el tratamiento con insulina comenzará desde el momento del diagnóstico, a diferencia de la diabetes tipo 2, donde todavía hay cierta producción de insulina propia y se puede comenzar a regular desde la alimentación y el ejercicio, medicamentos orales y eventualmente, la insulinización (la cuál está científicamente demostrada es el tratamiento óptimo para el control de la diabetes y de total beneficio para la salud del paciente).

La aplicación de insulina inyectada es totalmente segura para los niños, al igual que para todo paciente en general. Al ser una práctica que los acompañará toda su vida (y probablemente las inyecciones sean necesarias varias veces al día) deben realizar una técnica de inyección correcta para lograr un control exitoso.

Olarra explica a detalle:

  • Los expertos recomiendan utilizar agujas de 6mm en jeringa convencional y 4mm para dispositivos tipo pluma. Al ser las agujas más cortas que existen, garantizan que la insulina se deposite en el tejido subcutáneo (que es donde debe actuar) además de que resultan menos intimidantes para el paciente, sobre todo para los niños.
  • Las agujas de 4mm cuentan con tecnología PentaPoint, es decir, un corte de 5 biseles en la punta. Esto significa para el paciente una importante reducción de percepción en la piel cuando se introduce la aguja, muy importante para el sector infantil pues fomenta la adherencia al tratamiento.
  • Depende de la edad del niño cómo debe ser administrada, conforme vaya creciendo, la técnica puede ir modificándose. Por ejemplo, puede variar si se necesita o no hacer un pliegue en la piel al momento de la inyección. Sin embargo, sí existen reglas generales como rotar los sitios de inyección, los cuales son glúteo, muslo (parte externa), abdomen (de 2 a 3 dedos de distancia del ombligo) y brazo (parte superior trasera). Aún dentro del mismo sitio, cada punción debe estar separada una de otra por un dedo de distancia.
  • Es muy importante no reutilizar las agujas, están diseñadas para un sólo uso, ya que la mala práctica de volver a usarlas puede modificar las dosis de insulina, hacer daños en la piel, entre otros riesgos.

“La diabetes en los niños ya no es un determinante para que los que viven con ella no puedan crecer y desarrollarse de manera feliz y plena. Son los adultos que están a su cuidado quienes deben prestar mayor enfásis en esto, pues como tomadores de decisiones, mientras mejor informados y más involucrados estén, mejores acciones se llevarán a cabo. Aquí es donde la vital labor de las mamás páncreas se vuelve invaluable, se les reconoce y agradece su esfuerzo”, concluye Olarra.

En el marco del Día del Niño, se debe concientizar sobre el problema que representa la diabetes en los niños en México, cómo atenderla y cómo evitar complicaciones para que los niños continúen su crecimiento de manera saludable y feliz.