De acuerdo a una encuesta realizada por Philips en 2015 sobre la importancia del sueño para millones personas de diez países diferentes, se encontró que 96% de los encuestados considera el descanso diario muy valioso, 87% lo califican como factor principal en la salud y el bienestar, sólo 17% mencionó que duerme durante toda la noche.
A pesar de ello, se indicó que son pocos quienes buscan apoyo profesional, lo que puede constituirse como un problema serio de salud global. Se estima que cerca de 100 millones de personas en todo el mundo padecen apnea obstructiva del sueño (AOS) o algún tipo de afección respiratoria durante el descanso y que cerca de 80% de estas personas no están diagnosticadas correctamente, lo que dificulta su tratamiento y pone en serio peligro a quienes sufren dichos trastornos.
A decir del doctor Mark Aloia, director de Investigación Clínica Mundial de Philips, “hay una cantidad considerable de personas que tienen signos clásicos de la AOS, pero no están diagnosticados. En una gran parte de los casos, es porque no saben que su inquietud por la noche no es normal”.
La mayoría de las alteraciones del sueño pueden ser prevenibles y la adopción de hábitos de vida saludables puede ayudar a conseguir un descanso adecuado y mejorar la salud. De ahí, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño elaboró un decálogo de recomendaciones que favorecen un correcto descanso:
- Establecer un horario regular de sueño y vigilia.
- Si se duerme siesta, intentar que no supere los 45 minutos.
- Evitar la ingesta excesiva del alcohol al menos cuatro horas antes de acostarse y no fumar.
- Evitar la cafeína hasta seis horas antes de acostarse. Esto incluye café, té, refrescos y chocolate.
- Evitar las comidas pesadas, picantes o azucaradas hasta cuatro horas antes de acostarse.
- Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
- Usa ropa cómoda para dormir.
- Intentar bloquear el ruido y eliminar la mayor cantidad de luz posible.
- Evitar utilizar tu cama como oficina.
