Aproximadamente 2 millones de pacientes en nuestro país tienen artritis reumatoide, y se considera que sólo 30% de ellos están siendo tratados por un reumatólogo, comentó la doctora Fedra Irazoque, Jefe del Servicio de Reumatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, durante la presentación de Tocilizumab subcutáneo.
Se trata de una nueva terapia que inhibe la actividad inflamatoria de IL-6, sustancia que juega un papel fundamental en el proceso de inflamación de las articulaciones; la cual fue aprobada por COFEPRIS a finales del año pasado.
“Niveles muy elevados de IL-6 se correlacionan con los datos y síntomas de la enfermedad, a mayor inflamación hay más molestia, fatiga, estados depresivos, anemia, así como riesgo cardiovascular. Cuando un paciente con artritis reumatoide tiene una enfermedad muy activa, hay algunas comorbilidades que se asocian como es el caso de los linfomas”, aseguró.
Habló de la importancia de acudir con médicos certificados y no creer en curas milagrosas, “mientras más se eduque a la gente que se encuentra desesperada por una enfermedad que duele mucho, el pronóstico será mejor”.
Por otra parte, precisó que la terapia biológica no es para todos, debe ser indicada en aquellos pacientes con criterios de mal pronóstico, es decir que tienen una artritis reumatoide muy agresiva que se traduce en articulaciones inflamadas y con dolor, cambios erosivos muy tempranos, con factor reumatoide y reactantes de fase aguda elevados.
“Si desde el inicio tiene nódulos reumatoides, sequedad ocular y manifestaciones pulmonares, se habla de mal pronóstico, este grupo de pacientes que es de alrededor 30% requieren de tratamiento biológico”, añadió.
Explicó que la Guía Mexicana para el Tratamiento Farmacológico de la Artritis Reumatoide ya incluye a Tocilizumab, el cual también puede ser una opción para quienes tuvieron una respuesta inadecuada a FARME sintéticos o en pacientes que ya fallaron a un TNF.
Por su parte, la doctora Ana Cecilia Polanco, Directora Médica de Roche México, destacó que con dicha terapia la enfermedad mejora en forma considerable en sus síntomas, y es capaz de frenar su evolución.
